Cristina Oviedo y la terapia através del arte - 2da parte

Cristina Oviedo y la terapia através del arte - 2da parte

¿Qué es la arteterapia?

Sería muy osada en definir lo que es en una palabra o en una frase, pero partiendo de la experiencia que he vivido, puedo decir que la arteterapia es un camino pedagógico que te permite conectar el bienestar a través de herramientas creativas. Todo lo que hay alrededor de la arteterapia no necesariamente tiene que ver con la psicología, también puede desarrollarse en el ámbito educativo, social, cultural, artístico. Pero la persona que lo hace sabe que no va a hacer una intervención terapéutica, sino un acompañamiento.

¿Qué profesionales pueden aplicar la arteterapia?

La arteterapia la estudia la persona que quiere, pero no todo el que estudia arteterapia tiene la licencia para hacer intervención psicoterapéutica si no tiene de base formación en psicoterapia. La arteterapia puede ser un acompañamiento educativo sin necesidad de que se haga acompañamiento terapéutico o psicoterapéutico.

¿Y cómo se complementa con el arte?

Siempre y cuando se tenga claro que la herramienta expresiva está al servicio del proceso de la persona. En arteterapia no tiene peso el fin estético de la obra, como sí lo tiene en el arte. Acá lo que es importante, es que ese recorrido artístico se vincule con el autoconocimiento, con el bienestar y la calidad de vida. Más como un mecanismo de autoexploración o introspección.

¿Quiénes podrían hacer arteterapia?

Toda persona que se sienta dispuesta y abierta a emplear una herramienta de expresión artística para su autoconocimiento.

¿Qué puede ofrecer la arteterapia a las personas?

Otra forma de comunicarse. Por lo general uno toma una terapia tradicional en la que la forma de comunicarse es la palabra oral o escrita. La arteterapia abarca otras formas de expresión y también de exploración emocional. No pasa solo por la palabra conceptual o racional, sino que involucra toda la corporalidad en esa forma de comunicarte.

¿Nos puedes contar alguna experiencia que hayas tenido con el acompañamiento?

Una experiencia que tuve de acompañamiento arteterapéutico y psicoterapéutico fue con un grupo de 30 mujeres en procesos oncológicos.Todas entraron a vivir la experiencia siendo conscientes de que el bordado no les iba a salvar la vida, pero lo impactante y significativo fue el cómo, además de integrar esa práctica en sus vidas, el grupo se convirtió en un soporte emocional y las mujeres que venían con diagnósticos graves, crónicos, terminales o recientes, pudieron vivir y asumir ese padecimiento desde otro lugar que no fuera el vínculo con el dolor y hundirse en él. 

Tengo el testimonio de una de mis alumnas. Tenía 34 años y tres hijos; era joven, vegetariana, deportista, llevaba una vida súper saludable. Ella ya tenía un año en mis clases de bordado y en ese ínterin le descubren un cáncer en etapa terminal. Ella decidió seguir en los talleres de bordado sabiendo que su diagnóstico era terminal y me dejó un escrito donde me contaba que bordaba horas antes de la anestesia para conectarse con algo que le trajera calma. Te cuento y se vuelve a erizar mi piel de la emoción que me genera.  Ahí me di cuenta de que la arteterapia sí producía cambios. No nos va a librar de la muerte, pero sí nos produce y genera otra mirada sobre lo que se está viviendo.

Entonces ¿la arteterapia podría ser utilizada como algo complementario a un proceso de acompañamiento terapéutico?

Sí. Mi propuesta es muy contundente cuando digo que bordar como una herramienta arteterapéutica es complementaria para procesos de mejora de la salud mental. No es una herramienta sustitutiva, ni siquiera alternativa. Mucha gente que llegaba al taller venía de procesos psiquiátricos de depresión, ansiedad o trastorno mixto. Pasaban de 3 a 4 meses en el taller y decían “voy a dejar de ir al psiquiatra porque esto me hace mejor que las pastilla”. Eso es maravilloso, pero sería una irresponsabilidad decirles que no sigan con sus tratamientos. Yo sé lo que provoca la suspensión intempestiva de un medicamento psiquiátrico en las personas, por lo que les pido que continúen con su tratamiento hasta que él / la psiquiatra determine lo contrario; les digo que se pueden quedar en el taller como una herramienta complementaria a su proceso.

Es importante recalcar que el bordado puede utilizarse como una herramienta complementaria para la salud mental. No la recomiendo como herramienta única o sustitutiva de un tratamiento psiquiátrico o psicológico. Esto es muy importante porque uno tiene que ser muy responsable con el proceso humano y no influir en las personas para que dejen su tratamiento. El bordado u otras artes pueden generarte calma, pero no reemplazan a los medicamentos.

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