Sobre los 3280msnm, a sólo 25 minutos de Huancayo, está ubicado el distrito de Hualhuas, cuna de tejedores y artesanos. Aquí muchas familias se dedicaban al tejido en telar, y el dinero que obtenían por la venta de sus piezas les servía como sustento, a la vez que preservaban la tradición de generación en generación.
Lamentablemente hoy, a causa de la pandemia, ya no quedan tantas personas dedicadas a este arte dentro de Hualhuas. Muchos dejaron los telares y optaron por trabajar en obras y otros oficios que les permitiesen solventar sus gastos. Felizmente todavía quedan artesanos que siguen apostando por el arte textil y que se esfuerzan por continuar la tradición y revalorarla en el país y en el mundo. Tuve la suerte de conocer a dos de ellos en mi reciente viaje a Huancayo.
GRACIELA Y VICTOR
Allá por 1980, Victor y Graciela iniciaron una familia y un taller para trabajar alfombras, tapices y otros productos tejidos en telar. Así nación LA CASA DE LAS ALFOMBRAS INKA ROCA.
LA HERRAMIENTA DE TRABAJO
Con la conquista española se introdujo en todo el altiplano el telar de pedales, desarrollado en Europa desde el año 1000. El uso de estos telares se estableció con los obrajes, donde se producían telas a escala industrial. Estos sitios además contaban con hilanderías, lugares de teñido y cardado.
Con el paso del tiempo, el telar a pedal formó parte del equipamiento habitual de los talleres familiares rurales y urbanos. Luego, debido a su adecuación a la producción local y su presencia doméstica, pasó a considerarse como parte de la tradición textil de la región.
Graciela y Victor continúan esta tradición en su natal Hualhuas; se reparten las funciones para agilizar las labores y cumplir con la demanda local y uno que otro pedido que llega de fuera. Así por ejemplo, Graciela se encarga del hilado y el tejido a manos de prendas pequeñas y Victor de elaborar los diseños y tejidos en el telar.
Ambos nos dieron una pequeña charla del proceso y nos guiaron durante todo el recorrido por su taller.
EL PROCESO
El proceso del tejido empieza con el hilado en la PUSHKA, que es una especie de palito transportable que les permite seguir con sus labores del día a día, mientras van hilando poco a poco. La pushka les permite hilas entre 250 y 300g por día.
Luego se pasa a la RUECA, que es un instrumento más complejo en el que utilizan los pies para girar una rueda que permite sujetar las fibras deshilachadas, manteniéndolas libres de nudos, mientras que con las manos se puede manejar el grosor del hilo.
Como segundo paso se generan las madejas. Éstas llevan los colores naturales de las alpacas, que son blanco, negro, marrón y sus derivados.
Para conseguir otros colores, se utilizan diferentes hierbas, flores y plantas. Por ejemplo, para conseguir los amarillos usan la flor de la retama, para los marrones el nogal, la chilca para los verdes, el palo índigo traído de la selva para conseguir los azules, la cochinilla para los rojos, que mezclada con sal o limón, resultan en colores más encendidos como anaranjados o fucsias.
Tejer en telar es una habilidad que se adquiere predominantemente con el aprendizaje heredad de generaciones y de forma autodidacta. Lo que se destaca es la destreza para combinar armoniosamente los colores y matizados de las piezas que realizan.
LOS RESULTADOS
Aquí nada se desperdicia; cuando queda fibra se usa para hacer gorros, ropita para mascotas y otras prendas pequeñas que se tejen a crochet o a palitos.
Fue súper gratificante conocer a esta pareja incansable a la que la pandemia no le ha quitado las ganas de seguir con el arte y la tradición, pero para que ellos continúen con sus sueños, falta muchísima ayuda del gobierno y tuya también. Así es que si estás por Huancayo, date una vuelta por Hualhuas y búscalos para que lleves de recuerdo una de sus hermosas piezas y/o prendas que son "de exportación". Si tienes suerte como yo, podrás conocer a Crazy, la alpaca juguetona que tan dócilmente nos regala su preciado pelaje.
UBÍCALOS
Es súper fácil llegar a "La casa de las alfombras". Sólo tienes que poner INCA ROCA en Google maps y la app te guiará. Si estás por allá en estas fechas, ten en cuenta que están arreglando la pista de acceso a Hualhuas, por lo que tendrás que entrar por el grifo Pecsa más cercano.
Si quieres asegurar tu visita, ¡llámalos primero! Puede que demoren en contestar, así es que si no tienes paciencia, puedes ir de frente que seguramente los encontrarás trabajando (a menos que haya fiesta).
Victor Ingaroca: 971 768 681 / Graciela Maldonado: 964 375921
AGRADECIMIENTOS ESPECIALES
No quiero terminar sin agradecer a Manuel por ayudarme a cubrir la entrevista en la primera visita a Inka Roca, y por recordarme salir sin olvidar nada en mi segundo intento por ir a tomar las fotos de este artículo (en el primer intento olvidé lo más importante: ¡la memoria de la cámara!).
Gracias también a mi talentoso primo Raúl Melgar, quien terminó tomando la mayoría de las fotos (en mi segundo intento no logré encontrar a nadie en Inka Roca). Dejé el enlace de su página en su nombre para que lo ubiquen si están por Huancayo y necesitan fotos.
Por último, gracias a todas mis tías y tíos que hicieron súper feliz mi estadía. Gracias por las atenciones ¡y la comida siempre deliciosa!.